Proyecto del músico Diego Vázquez, que en este disco ha realizado todas las labores posibles: ha producido, ha tocado todos los instrumentos (voz, guitarra, batería, bajo y piano) y además, ha escrito todas las letras. Un proyecto personal ambicioso y particular, donde se entremezclan en una extraña amalgama estilos y sentimientos. Muy conceptual, pero muy de barrio también: accesible y comprensible en buena medida. Los cuatro temas muestran una uniformidad de criterios, aunque hay cierta anarquía en los arreglos y las melodías. En realidad, el hard rock y el metal son los sonidos que Vázquez retuerce y comprime con cierta osadía para exprimir el resultado final: un zumo concentrado, que más bien parece un elixir con el que seguir flipando una vez más.
CHEMA GRANADOS
